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Claves para entender la Gig-Economy

La Gig-Economy se refiere a la cada vez más aceptada y practicada tendencia de los trabajos esporádicos, de duración corta y en los que el contratado se encarga de una labor específica dentro de un proyecto.

Vía Addeco México

Tanto sus características como herramientas para llevar a cabo esta forma de trabajo son representativas de las nuevas generaciones que han cambiado el paradigma laboral en las últimas décadas. Este modelo representa la posibilidad de tener un mayor balance entre vida laboral y personal, ya que hace posible tener una mayor flexibilidad laboral, la cual se logra –principalmente– a través de la comunicación online.

Beneficios de la Gig-Economy

Este nuevo esquema laboral tiene muchas ventajas tanto para empleadores como para empleados. Aunque también podrían significar una inestabilidad laboral al depender exclusivamente de proyectos puntuales que encajen con sus habilidades. Sin embargo, el número de trabajadores y empresas que han adoptado esta forma de trabajar muestra que los beneficios son superiores.

Bajo estos modelos basados en la contratación temporal y flexible, las empresas han encontrado una respuesta ante una demanda cada vez mayor de consumidores. Al tiempo que ahorran en espacio, recursos y tiempo que toman procesos como de capacitación, como por ejemplo cursos de relaciones públicas, para potenciar las relaciones con sus audiencias.

En tanto, los colaboradores perciben una mejor administración de su tiempo y un aumento en la calidad de vida, ya que les resulta fácil encontrar mayores espacios para realizar actividades que los satisfacen de manera personal.

Una tendencia en crecimiento

Las empresas que basan su modelo en la ‘Gig Economy’ han aumentado de forma exponencial en los últimos años. McKinsey reveló en un informe que entre el 20 y el 30 por ciento de la población activa en Estados Unidos y Europa participa en esta economía en diferentes grados.

Asimismo, Intuit –empresa de software comercial y financiero– estima que para 2020, el 40 por ciento de los trabajadores en Estados Unidos serán contratados de forma independiente.

Por su parte, México se ha posicionado como la segunda nación de América Latina dentro de la economía colaborativa, específicamente en el sector de transporte, donde el nivel de penetración es de 45 por ciento, en servicios financieros es de 18 por ciento y en servicios empresariales de 12 por ciento.

Entre otros factores, México se ha ubicado de esa forma debido a que existen más de 14 millones de personas pertenecientes al sector informal, quienes en su mayoría buscan robustecer sus ingresos y enriquecer su desarrollo profesional.

Retos para las empresas

Todo esto representa grandes retos para las organizaciones sin importar su tamaño o tipo de industria. El principal es la dificultad para encontrar perfiles especializados, al igual que ofrecer una oferta laboral atractiva y superior dentro de una alta competencia.

Al mismo tiempo, no pueden ignorar la fuerza laboral dentro de sus organizaciones, y no sólo buscar retener al talento con el que se cuenta, sino repensar en las estrategias de reclutamiento de personal con propuestas de valor, que satisfagan tanto las expectativas profesionales como las personales.

Mucha de la solución se encuentra en potenciar la experiencia del colaborador y engrandecer su cultura para convertirla en su ventaja competitiva y en la razón más importante para que las personas quieran integrarse en las filas organizacionales. Entre algunas de las propuestas se encuentran:

  • Salario emocional.
  • Esquemas flexibles de trabajo.
  • Amenidades y demás elementos que diferencian la organización de otras.
  • Oportunidades de crecimiento.
  • Brindar autonomía a colaboradores, dando un sentido de control de responsabilidades, tiempos y estilos de trabajo a las personas.

La implementación de estas acciones puede ser complicada cuando no se cuenta con una robusta área de recursos humanos, por lo que una de las mejores prácticas para contar con los mejores esquemas de contratación, y no preocuparse por los trámites y procesos administrativos o legales, es a través de la tercerización de personal.

Las agencias especializadas proveen herramientas y prácticas para encontrar al personal que se requiera, bajo cualquier esquema de contratación. Este tipo de empresas debe tener la flexibilidad para adaptar sus procesos de reclutamiento y selección de personal, así como de contratación, acorde a las necesidades particulares de cada organización.

Adolfo Manaure

Entusiasta seguidor de la tecnología y las innovaciones que cambian el mundo. Director Editorial y COO en The HAP Group.

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